viernes, 10 de octubre de 2008

FERTILIZANTES PARA LA HABICHUELA






FERTILIZANTES PARA LA HABICHUELA




Dentro de estas perspectivas la utilización de fertilizantes foliares en los cultivos hortícolas del país se presenta como una herramienta necesaria para solucionar los diferentes problemas de fertilización de los suelos y cultivos del país. Aunque en el país generalmente se realiza una única aplicación edáfica al cultivo a la presiembra o en la emergencia, Caicedo (1972) recomienda una segunda fertilización edáfica al inicio de la floración y asegurar así que para la etapa de llenado del fruto se cuente con una buena reserva de nutrientes en el suelo. De todas maneras, las cantidades de fertilizantes deben calcularse según un análisis de suelos. La aplicación de Fertisol Florescencia con grado 16-30-16 al follaje permite una asimilación rápida de estos nutrientes de manera balanceada para propiciar una floración abundante y vigorosa.
El propósito de este trabajo es evaluar el efecto del fertilizante foliar Fertisol Florescencia sobre el rendimiento y calidad de la habichuela en el municipio de Choachí (Cundinamarca)


El rendimiento y calidad de la habichuela fue significativamente afectado por la fertilización edáfica y con la utilización de Fertisol Florescencia.
El efecto de la fertilización foliar con Fertisol Florescencia 18 fue mayor a medida que aumentan las cantidades de NPK en forma edáfica. Los mejores resultados se obtuvieron con una fertilizacoión edáfica de XXX Kg/Ha de 10-30-10 en preseimbra y aplicada en la época de floración, más XX L/Ha de Fertisol Florescencia suministrada en la época de floración del cultivo.

LA HABICHUELA LA HORTALIZA DE MAYOR CONSUMO




LA HABICHUELA HORTALIZA DE MAYOR CONSUMO




El cultivo de la habichuela (Phaseolus vulgaris L.) es una de las hortalizas cultivadas más importantes del país, pues su contenido nutricional, su demanda por parte de los consumidores y la posibilidad de manejar precios relativamente estables, permiten que la habichuela sea una alternativa interesante para los agricultores, especialmente aquellos que viven en las zonas de ladera de Colombia. Por otro lado, la habichuela se siembra desde los 800 m.s.n.m. hasta los 2800 m.s.n.m. En la actualidad, se calcula que anualmente se siembran 1200 Ha y su producción equivale al 10 % de la producción total de hortalizas. Su contenido nutricional se caracteriza por tener buenos niveles de vitaminas A, tiamina, riboflavina, niacina, vitamina C y elementos como Ca, Mg, Na, P y K. Aunque existen diferentes variedades en el mercado, el 90% del área cultivada sembrada con la variedad Blue Lake.
1.1. RESEÑA DEL PROBLEMA
La fertilización foliar es más consistente si se utiliza en alguna de las siguientes situaciones: en regiones áridas o demasiadas húmedas en donde la absorción de nutrientes pueda verse limitada, para suplir deficiencias marcadas de elementos en los cultivos, donde la aplicación de fuentes edáficas afecten las características de los suelos (por ejemplo en suelos salinos) o utilizarla en determinadas etapas fenológicas de los cultivos donde se necesite la asimilación, de tal manera que sean matabolizados y traslocados a los vertederos (Alexander, 1986). También indica que el campo de acción de los fertilizantes foliares en conveniente para corregir desbalances nutricionales, la facilidad de aplicar con otro tipo de productos y en localidades donde la aplicación de la fertilización edáfica al suelo es costosa. Durante la etapa de floración de la Habichuela es necesario tener una alta disponibilidad de NPK, de tal manera que se produzca un mayor número de estructuras florales y su llenado sea eficiente. Durante esta etapa el elemento más requerido es el Fósforo, pero sin descartar el Nitrógeno y el Potasio.

jueves, 9 de octubre de 2008

INTRODUCCION A LA HABICHUELA




La producción de hortalizas frescas para el consumo de la población ha sido un objetivo constante del gobierno en el país, viéndose la misma afectada durante los años 90 por el Periodo Especial. Esto ha provocado la disminución drástica de los niveles de producción de estos renglones agrícolas. No obstante, durante la relativa abundancia de los años 80 en nuestro país, si bien las producciones eran muy superiores, la calidad de los productos al momento de compra por parte del consumidor, en muchos casos no era la idónea. En función de solventar estos problemas y garantizar un nivel adecuado de consumo de hortalizas por parte del pueblo, dentro de otras razones, fueron los motivos esenciales para la creación de los organopónicos y la oficialización de la Agricultura Urbana en Cuba.
En sus comienzos, estas nuevas entidades productivas, mostraron aceptables rendimientos en los cultivos, aunque no se logro sistemáticamente la meta establecida de 20 kg/m2 o más de rendimiento al año. En los últimos años se ha podido constatar que los rendimientos en algunos cultivos han mermado significativamente y otros ya son muy difíciles de cultivar en tales condiciones. Las causas fundamentales de tal comportamiento han sido el empobrecimiento del sustrato, la incidencia de agentes nocivos bióticos y la eficiencia en el riego.
Uno de los cultivos de alta demanda de la población es la habichuela (Phaseolus vulgaris), el cual presentaba una merma del rendimiento en sus últimas campañas en el organopónico "Construcción Civil", no sobrepasando los 2.5 kg/m2, (en particular la variedad Lina). Unido a esto se observaba un rechazo en su compra por parte de los consumidores, pues sus cualidades no le satisfacía sus gustos pues se presentaba un tanto endurecida su legumbre aun después de cocida.
Partiendo de esta problemática, se planteo el objetivo de implementar una variante tecnológica en cultivo, de carácter plenamente ecológico, que promoviera la elevación de los rendimientos y la aceptación del producto por el consumidor mediante la solución a dos causas fundamentales: el empobrecimiento del sustrato y la afectación por agentes nocivos bióticos. PARA MAYOR INFORMACION